CONCLUSIONES


La situación que se ha creado aquí en nuestra Heliosfera es de origen externo, interestelar, y espacial cósmico, y según aquí se asume, es causada por procesos espacio-físicos, auto-oscilatorios que subyacen fundamentalmente a la creación continua que ha dado forma, y continua evolucionando nuestro Universo.

 

El presente estado excitado de nuestra Heliosfera existe dentro del todo, o completo, organismo que constituye el sistema solar: el Sol, Planetas, Lunas, Cometas, y Asteroides, así como los plasmas, y/o los medios electromagnéticos y estructuras del Espacio Interplanetario.

 

La respuesta a esta inyección de materia y energía en nuestra Heliosfera ha sido, y continúa siendo, una serie de procesos energéticos y formaciones recientemente observadas en todos los Planetas, entre los Planetas y sus Lunas, y entre los Planetas y el Sol.


La habilidad de la Tierra de adaptarse a estas acciones externas y transferencia se agrava, o se hace más difícil, por las alteraciones tecnológicas que nosotros hemos hecho a la calidad natural, o estado, de nuestro ambiente geológico-geofísico. Nuestro Planeta Tierra está ahora en un proceso de una dramática transformación, que altera el esqueleto electromagnético a través de un cambio en el campo del polo geomagnetico, y a través de cambios de composición del ozono, e hidrógeno, y niveles de saturación de la envoltura del gas-plasma.

 

Estos cambios en el estado físico de la Tierra están siendo acompañados por procesos de adaptación climático/atmosféricos y biosfericos resultantes. Estos procesos están poniéndose más intensos, y frecuentes, como es evidenciado por el aumento en tiempo real de "eventos pasajeros no-periódicos", por ej.: catástrofes. Hay razones que favorecen, o apuntan al hecho, de que un crecimiento en la calidad ética, o espiritual, de la humanidad, podría disminuir el número e intensidad de catástrofes complejas.

 

Ha llegado a ser vitalmente importante que un mapa mundial sea preparado estableciendo las regiones favorables, y las catastróficas en la Tierra tomando en cuenta la calidad del ambiente geológico-geofísico, la variedad e intensidad de las influencias cósmicas, y el nivel real de desarrollo espiritual-ético de las personas que ocupan esas áreas.


Es razonable señalar que nuestro Planeta pronto estará experimentando estas nuevas condiciones de energía creciente que significa la transición a un nuevo estado y calidad de relación Espacio-tierra. Los organismos vivientes de esas regiones de la Tierra que tienen las mayores "entradas", o atracciones, para las influencias cósmicas, liderarán las reacciones o procesos apropiados para la evolución de la vida, a estas nuevas condiciones.

 

Estas zonas de conmutación verticales y de transferencia de energía se están volviendo ya el corazón, o incubadoras en la búsqueda por nuevos sistemas de adaptación y de transformación mutua. La lista general de estas zonas incluye,

  1. las regiones polares

  2. las extremidades continentales orientales de las regiones ecuatoriales [Caribe, Madagascar, Filipinas, Mar Amarillo, etc.]

  3. las zonas continentales internas que tienden a plegarse y levantarse [Himalayas, Pamir-Hindukush, sistemas de Altay-Sayan, etc.]

Lo más significativo de estas áreas son las zonas helio-sensibles, las que tienen una intensa respuesta a las actividades solares geoefectivas [Nota #1], respuestas que incluyen las muy dramáticas e inusuales manifestaciones de vacío no homogéneo, o clásica estructura del dominio del éter no-mecánico. Estas estructuras, u objetos, entonces actúan recíprocamente con las zonas heliosensitivas produciendo profundos y poderosos efectos en el ambiente como la alteración en la actividad sísmica y las composiciones químicas.

 

Debido a que éstos objetos de dominio del vacío no-homogéneo despliegan características no-de-este-mundo-físico-, como "luz líquida" y "movimiento no-Newtoniano", es difícil no describir su manifestaciones como procesos "entre-mundos." Es importante notar que aquéllas zonas heliosensitivas que exhiben medianas y grandes escalas de procesos también son aquéllos que están estrechamente asociadas con éstos "procesos entre-mundos" producido por disturbios físicos en la homogeneidad del vacío.


Tales perturbaciones causan, y crean, procesos de transferencia de materia y energía entre el medio eterico y nuestro mundo tridimensional. La multitud de tales fenómenos que son ricos en calidad y variedad, están ahora creciendo rápidamente. Ciento de miles de éstas formaciones auto-luminosas naturales están ejerciendo una influencia creciente en los campos geofísicos de la Tierra y la biosfera.

 

Nosotros sugerimos que la presencia de estas formaciones es la corriente principal que precede a la transformación de la Tierra, una Tierra que se vuelve más y más sujeta a los procesos físicos de transición que existen dentro de la zona-límite entre el vacío físico y nuestro mundo material.


Todos esto pone a la humanidad, y a cada uno de nosotros, cara a cara con un tópico y problema muy difícil: la creación de un avance revolucionario en el conocimiento, el cual requerirá una transformación de nuestro pensamiento y Ser, igual a estos nunca-antes-vistos fenómenos, ahora manifestándose en nuestro mundo.

 

No hay ningún otro camino al futuro que una percepción de la experiencia interior profunda y un conocimiento de los eventos ahora en curso en el ambiente natural que nos rodea. Es solo a través de esta comprensión que la humanidad lograra un equilibrio con el flujo renovador de los Estados y Procesos PlanetoFisicos.
 

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