Un anillo de estrellas de cientos de millones de estrellas, rodean la Vía Láctea que podrían ser restos del pasado violento de nuestro sistema; este anillo de estrellas podría ser lo que quedó tras una colisión de la Vía Láctea y una galaxia más pequeña, ocurrida hace miles de millones de años, explicó Heidi Newberg, del Instituto Politécnico Rensselaer.

 

Las estrellas, entre 100 millones y 500 millones que circulan en torno a la Vía Láctea, fueron descubiertas por equipos científicos del Sloan Digital Sky Survey, encargados de realizar un mapa detallado de un sector del cielo. Las investigaciones determinaron que las estrellas observadas no formaban parte de la galaxia, sino que eran otra estructura retenida en una órbita circular casi perfecta por la fuerza gravitacional de la Vía Láctea.


El anillo tiene la apariencia de una rosquilla que mide de extremo a extremo unos 120.000 años luz y se encuentra a unos 30.000 años luz de nuestro sistema solar. Según los astrónomos esta rosquilla, había pasado inadvertida porque estaba en el mismo plano visual de la Vía Láctea.