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	Todos los grandes 
	descubrimientos, las revoluciones científicas proceden de los herejes.
	Una 
	de las mayores cualidades de esos hombres y esas mujeres, brillantes y 
	valientes, es indudablemente su gran independencia de espíritu, en 
	comparación con sus contemporáneos, que les permite poner en duda el dogma 
	oficial y elaborar unas teorías más conformes con las nuevas observaciones.
 En vez de decir "no comprendo, por lo tanto es imposible",
	cuando las 
	teorías vigentes se muestran incapaces de explicar los hechos, se buscan una 
	nueva teoría.
 
 Los herejes tienen otro punto común, son íntimamente convencidos, contra 
	viento y marea, de acercarse un poco más a la verdad.
 
 Mientras que, los ortodoxos, en vez de poner en duda las teorías 
	establecidas, como mucho, intentan encajar los hechos en los dogmas con una 
	interpretación personal. También se encomiendan a su dios azar, 
	y en el 
	futuro conseguirán sin falta una explicación que, por supuesto, entrará en 
	el marco establecido actual ( ¡ duerman en paz estamos vigilando ! )
 
 En el peor de los casos, asustados por unas implicaciones que les superan, 
	ignoran, desacreditan, disimulan, sin siquiera molestarse en estudiarlos, 
	todos los descubrimientos imposibles. Vamos a presentar algunos de ellos en 
	este sitio.
 
 En los diferentes campos de la ciencia, los grandes adelantos siempre se 
	hicieron en el dolor y los cismas. Y gracias al valor y al tesón de grandes 
	descubridores en contra de la "masa científica" (los no descubridores, 
	algunos profesores y otros reacios al cambio…) unas aberturas 
	significativas fueron reconocidas al final, para imponerse a su vez como 
	nuevo dogma.
 
 De vez en cuando, los científicos tendrían interés a volver a leer la 
	historia de las ciencias para recordar que, en todas las épocas, muchas 
	teorías improbables del ayer se convirtieron en verdades del mañana.
 
 Efectivamente, esos mismos que se jactan de fría objetividad, los campeones 
	de la racionalidad, se convierten rápidamente en inquisidores radicales, y 
	cuando se quedan cortos de argumentos, manejan el insulto y el menosprecio. 
	En cuanto a los que se atreverían a interesarse por esos fenómenos extraños, 
	dirán de ellos que han "perdido la brújula".
 
 Se hecha el anatema a los herejes, se les excomulga, a falta de quemarlos, 
	se les castiga "universitariamente", se les niega dirigir doctorados, 
	recibir becas, trabajar en laboratorios y los comités de lectura de las 
	grandes revistas científicas les amordazan al impedir sus publicaciones.
 
 Estas artimañas, opuestas a la ética científica, no son siempre el fruto de 
	la falta de honradez, porque muchas veces lo que está en juego puede inhibir 
	a los espíritus más brillantes, y una conclusión embarazosa puede falsear el 
	estudio de un fenómeno; además, "si uno se equivoca, parece tonto", 
	entonces prudencia, incluso ignorancia…Uno tiene más apego a su fama
	que al 
	respeto de la verdad. Resulta más fácil para los científicos ignorar las 
	pruebas molestas y seguir en la línea establecida, en vez de construir un 
	nuevo modelo basado en excepciones.
 
 La mayoría de los científicos prefiere ignorar los fenómenos que plantean 
	problema.
	Entonces, la política de la silla vacía deja la puerta abierta de par en par 
	a los charlatanes, encantados de poder sacar partido de la credulidad de los 
	curiosos interesados por los fenómenos dichos "insólitos".
 
	Esta situación permite a los científicos negarse a todo debate, toda 
	investigación, con cabeza alta y sentimiento del deber cumplido. En efecto, 
	no pueden meterse en pseudociencia, porque es el sector de los charlatanes.
	No salimos del círculo vicioso.
 
 Sin embargo, ¿no sería la verdadera vocación de los científicos, 
	tributarios de una constante abertura de espíritu, enunciar hipótesis 
	deducidas del estudio racional de los hechos? con reservas mentales mínimas 
	(los que pretenderían no tenerlas son unos embusteros). Cuando ellos no 
	tienen ni idea del método de investigación de tales descubrimientos 
	imposibles, niegan la evidencia de los hechos y rechazan unos campos de 
	investigación novadores, sólo porque amenazan quebrantar sus sacrosantos 
	dogmas.
 
 
	  
	  
	  
	  
	  
	  
	  
	  
	  
	  
	  
	  
	  
	  
	  
	  
	  
	  
	  
	  
	
 
 
 
	  
	  
	  
	 
 
	Paul Karamerer, biólogo austriaco, en 1924 demostró con experimentos 
	sobre las salamandras la herencia de los caracteres adquiridos. 
	Acusado injustamente por sabios americanos de haber falsificado sus 
	experimentos, fue "suicidado" por los nazis, porque su descubrimiento 
	arruinaba el dogma de la inmutabilidad genética. Los sabios occidentales 
	mantuvieron el dogma, negándose en rehabilitar a Kammerer.
 Antoine Béchamp, 
	profesor de toxicología y química medical en la Facultad de Montpellier, 
	descubrió el elemento primordial de la célula viva que llamó "microzyma". 
	Demostró que podía volverse bacteria o virus y dedujo de ello "el 
	polimorfismo bacteriano". Denunció el monomorfismo erróneo de Pasteur 
	que llevaba la medicina hacia la fobia del microbio y el olvido del terreno.
 
 Jules Tissot, profesor de fisiología general en el Museo de Historia 
	natural, confirmó las tesis del precedente y dio las pruebas por fotografías 
	de alta precisión de células vegetales y animales. Demostró que los 
	organismos vivos, cuando se alteran, producen ellos mismos bacterias 
	patógenas y virus. Fue víctima, al igual que Béchamp, de la 
	conspiración del silencio mantenida por los partidarios de Pasteur.
 
 René Quinton, 
	científico autodidacto, descubrió la similitud de nuestro medio interno con 
	el agua del mar. En 1906 adquirió una fama mundial al salvar, 
	con inyección de agua del mar isotónica, millares de niños padeciendo cólera 
	y demostró que la transfusión de agua del mar podía sustituir la transfusión 
	de sangre. A principios del siglo XX, proclamado el "Darwin Francés" 
	por la prensa americana fue totalmente borrado de nuestra cultura.
 
 Marcel Ferru, profesor de ciencias fundamentales, numerario de la 
	cátedra de clínica médica infantil en la Escuela de Medicina en Poitiers,
	demostró la ineficacia y nocividad de la vacuna 
	antituberculosa BCG. Luchó con energía pero sin éxito contra su 
	obligación legal adoptada en 1958. ( Francia es el único país de Europa 
	donde esta vacuna nociva sigue siendo obligatoria ).
 
 Edgard Nazare, Ingeniero de aeronáutica, inventó la "central 
	aerotérmica" constituida de una torre con vórtice capaz de crear un 
	ciclón artificial permanente y produciendo una energía gratuita y no 
	contaminante dimanando directamente de la radiación solar. Nunca consiguió 
	que se experimentara su invento "molesto" por la EDF y los poderes públicos 
	partidarios de lo nuclear. Todos sus demás inventos quedaron igualmente 
	ocultados.
 
 Marcel Macaire, doctor en ciencias, consiguió resolver las ecuaciones 
	planteadas por Einstein, evidenció el autoconfinamiento de la energía 
	( que confirma la identidad de la materia con la energía ), explicó el orden 
	del reparto de todos los cuerpos celestes y demostró que el efecto 
	Doppler no se aplica al fotón y que, por consiguiente, el dogma de 
	la expansión del universo es erróneo. Sus tesis todavía no han sido 
	aceptadas por el mundo científico.
 
 René Jacquier, ingeniero químico, en 1947 elucidó, el proceso 
	terapéutico del "viaje en avión" contra la tos ferina, lo que le permitió 
	inventar un procedimiento catalítico de oxigenoterapia eficaz contra muchas 
	enfermedades, particularmente cardiovasculares. Demostró también la eficacia 
	de la oxigenación en tratamiento anticanceroso tanto preventivo como 
	curativo. Su tesis nunca fue reconocida, ni siquiera examinada, por las 
	Academias de ciencias y medicina.
 
 Antoine Priore, 
	ingeniero en electrónica, construyó en 1950 una máquina irradiando campos 
	eléctricos y electromagnéticos capaces de destruir los tumores y las células 
	cancerosas. A pesar de las pruebas indiscutibles de su eficacia y del apoyo 
	de profesores de la universidad de Burdeos así como de Jacques 
	Chaban-Delmas, su aparato, con el cual curó en secreto a muchos 
	enfermos, nunca fue aceptado por los cancerólogos parisinos.
 
 Jean Solomidès, 
	doctor en medicina, licenciado en ciencias, diplomado de bacteriología, 
	investigador en el Instituto Pasteur durante ocho años, inventó los "fisiatrones 
	sintéticos" destructores de las células cancerosas. Despedido del 
	Instituto, abrió su propio laboratorio y curó a muchos cancerosos. El 
	Colegio de médicos le persiguió por "ejercicio ilegal de la medicina" porque 
	era médico de la Universidad ( y no de la Facultad ) y por consiguiente, a 
	pesar de tener todas las competencias necesarias, no podía figurar en el 
	colegio para ejercer.
 
 Mirko Beljanski, 
	doctor en ciencias, investigador en biología molecular en el Instituto 
	Pasteur durante treinta años, luego en la Facultad de Farmacia 
	durante diez años, inventó productos eficaces contra el cáncer ( prescritos 
	a François Mitterand con efectos favorables ) y también contra el 
	sida. Creó su propio laboratorio y consiguió curar a muchos enfermos. 
	Denunciado por el colegio de farmacéuticos, fue detenido, esposado, con 73 
	años de edad, luego perseguido judicialmente hasta que se murió.
 
 Loic Le Ribault, 
	doctor en ciencias, inventor de la exoscopia ( técnica de 
	análisis con microscopio electrónico de barrido ) antiguo experto en 
	microanálisis ante el Tribunal de Apelación de Burdeos, renovador de 
	la policía científica francesa y creador del G5, eficaz en terapia contra 
	muchas enfermedades, que nunca consiguió hacer aceptar en Francia ( en 
	cambio lo consiguió en el Commonwealth ). Perseguido por el colegio de 
	médicos, fue encarcelado durante dos meses.
 
 Existen muchos más herejes …
 Que pueden descubrir en el libro de Pierre Lance :
 
		
			
				
				
				
				Savants Maudits, Chercheurs Exclus
				( 
				Sabios Malditos, Investigadores excluidos )
 "Una requisitoria implacable contra la "Nomenklatura 
				científica""
 
	
 
	  
	  
	  
	  
	  
	  
	  
	  
	  
	  
	  
	  
	  
	  
	
	 
	  
	  
	  
	 
	Los arqueólogos han descubierto muchos objetos que tanto nos han enseñado 
	acerca de las antiguas civilizaciones, que probablemente su profesión es una 
	de las que más ilusionan. Hacen revivir el pasado y nos enseñan que la 
	civilización comenzó en 
	Sumer aproximadamente 5 000 años atrás. Desde 
	entonces comprobamos cierta continuidad histórica con una progresión casi 
	lineal de las ciencias y técnicas. Todo quedaría perfecto si no hubiera 
	estos descubrimientos imposibles…
 
	Esos "artefactos históricamente incongruentes" plantean numerosas cuestiones 
	que por desgracia no reciben contestaciones satisfactorias. Así, cuando no 
	se les ignora meramente, se les atribuye el título de objetos de culto, 
	pretexto muy práctico que permite esquivar los problemas.
 
 Citemos en desorden algunos de tales artefactos fuera del tiempo :
 
		
			
			-  Las 
			
			Pilas 
			Eléctricas de Bagdad. -  La máquina de 
			
			Antikythera (mecanismo con engranaje)
 -  Las 
			Calaveras de 
			Cristal
 -  Nanotecnología en la era glaciar en Ural
 -  Escritura en el sitio prehistórico de Glozel .
 -  Piedras grabadas de 
			
			Ica.
 -  Reproducciones de objetos voladores (en Egipto, en 
			
			América 
			Central…).
 -  Los 
			Mapas Antiguos (Piri Reis, Oronteus Fineaus, Zeno...).
 -  Objetos fósiles de ¡ varios millones de años !
 -  Metalurgia de vanguardia
 -  Enigma del 
			
			Alumbrado en el Egipto 
			Antiguo (las lámparas 
			perpetuas).
 -  La Piedra de Dashka o el 
			Mapa del Creador
 -  Las estatuitas de Acambaro
 
	Todo esto demuestra que ciertos 
	hombres tuvieron acceso a un conocimiento fuera de su tiempo, una tecnología 
	secreta, utilizada y luego olvidada a lo que parece (por ejemplo las 
	paredes vitrificadas).
	Ciertos de esos objetos han sido estudiados con seriedad y han perdido un 
	poco de su misterio (por ejemplo los cilindros de hierro fosilizados).
	Por lo tanto se merecen una investigación detenida para que no se conviertan 
	en reliquias "mágicas", agua bendita para ciertos grupos. 
	 
	  
	  
	  
	  
	  
	  
	  
	  
	  
	  
	  
	  
	  
	  
	  
	  
	  
	  
	  
	  
	  
	  
	  
	  
	  
	  
	  
	  
		
			| 
			  
			  
			    
			 
				
					| 
					Heinrich 
					Schliemann al encontrar el tesoro de Priam 
					en las ruinas de la famosa Troya, ha 
					demostrado de un modo clamoroso que a partir de un mito, un 
					relato de Homero en este caso, era posible hacer 
					descubrimientos extraordinarios. 
					En vida suya, fue ridiculizado por los científicos y los 
					periodistas que no veían en él más que un aventurero en el 
					sentido malo del término.
 
					Actualmente se le considera como uno de los mayores 
					arqueólogos.
 | 
					 |  
			En arqueología los herejes son los que tienen el valor … 
			De estudiar esos objetos 
			imposibles, fuera de su tiempo, por lo menos según nuestros 
			conocimientos actuales.Como por ejemplo :
 
			O de no ocultar sino de 
			revelar al gran público un descubrimiento que pone en duda una parte 
			importante de la historia considerada como adquirida 
			definitivamente.Como por ejemplo :
 
				
				
					
						
							| 
							 | 
							La 
							Dra Svetla Balabanova, que, al encontrar 
							indicios de nicotina y cocaína en momias egipcias, 
							planteó el problema del contacto entre Oriente 
							Medio y América en la antigüedad. | 
				
					
						
							| 
							El Dr 
							Javier Cabrera, que recolectó y conservó las 
							
							piedras de Ica, 
							 
							tan pasmosas que, sin desplazarse siquiera, los 
							científicos las rechazaron. | 
							 | 
				
					
						
							| 
							 | 
							El Sr 
							Emile Fradin, agricultor y descubridor del 
							emplazamiento de 
							
							Glozel, tan 
							controvertido igualmente, pero que capeó todos los 
							temporales y que sigue luchando para el 
							reconocimiento de su sitio. |  
	
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			| 
			 
			  
			    
			  
				
					| 
					El paleontólogo americano de 
					Harvard, 
					
					Stefen Jay Gould, fue 
					uno de los primeros en poner en duda el Darwinismo 
					y propone una evolución por saltos sucesivos (a partir del 
					estudio de los trilobites y la ausencia de los diferentes 
					eslabones que faltan, entre otras cosas).
 | 
					
					 |  
				
					| 
					 | 
					El zoologista 
					belga Bernard Heuvelmans y el ictiólogo francoalemán
					François de Sarre son los defensores de la teoría 
					dicha de la "Bipédie Initiale".  
						
						No sería 
						el Hombre el que desciende del mono sino el mono que 
						desciende del Hombre 
					Para saber más 
					acerca de esta teoría herética, consultar el sitio del 
					
					
					Centre d'Etudes et de Recherches sur 
					la Bipédie Initiale (Centro de 
					Estudios e Investigaciones sobre la Bipedía Inicial) de
					François de Sarre. |  
				
					| 
					Ed Conrad,
					y todos los que, como él, descubrieron unos 
					
					fósiles imposibles 
					que desquician el orden establecido de la paleontología. | 
					
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