| 
			    
			  
			CARLOS CASTANEDA 
			(Castañeda) 
			
  Antropólogo autor de 
			Las Enseñanzas de Don Juan, y diversos otros 
			libros como El arte de ensoñar, El Fuego interior, y El 
			Lado Activo del Infinito, derivados de su experiencia personal iniciática 
			dirigida por el indio yaqui Juan Matus. El uso de peyote (hongo 
			alucinógeno) para vivir experiencias parapsíquicas, le abrió la 
			percepción de realidades multidimensionales que fueron demoliendo 
			sus rígidos y escépticos esquemas académicos de pensamiento. 
			  
			Apoyándose en este autor, en ambientes donde había consumo de drogas 
			tales como marihuana, la drogadicción pretendía ser sustentada como 
			favorable para lograr "experiencias trascendentales".  
			  
			Lejos de ser una 
			apología de tal adicción, la obra de Castañeda muestra las  
			costumbres indígenas en el sabio manejo de alucinógenos que, fuera 
			de ese contexto cultural, y derivado su consumo para simple evasión 
			u otros usos sin el conocimiento -y autoconocimiento- necesario, 
			producen efectos contraproducentes.  
			  
			Las enseñanzas de  su instructor 
			indígena tuvieron lo que éste llamó "el quid del asunto", en la 
			revelación de que un depredador que vino de las profundidades del 
			cosmos para tomar control de nuestras vidas, es el responsable de 
			que los seres humanos estén como están, siendo sus prisioneros. 
			Todas las técnicas para desarrollo interior enseñadas en la obra de
			Castañeda, no serían otra cosa que tácticas dentro de una estrategia 
			para liberarnos del referido "depredador".
 
 
				
				''¿Qué cosa es, don 
				Juan?'', pregunté. ''Veo negras sombras fugaces por todos 
				lados''. ''Ah, eso es el universo desatado'', dijo, 
				''inconmensurable, no linear, fuera del ámbito de la sintaxis. 
				Los hechiceros del antiguo México fueron los primeros en ver 
				tales sombras, así que comenzaron a seguirlas por donde quiera 
				que iban.  
				  
				Las vieron tal y como tú las ves ahora, y las 
				entendieron como aquella energía que fluye a lo largo del 
				universo. Luego descubrieron algo trascendental (...). 
				Descubrieron que todos tenemos un compañero de por vida... 
				Tenemos un depredador que vino de las profundidades del cosmos 
				para tomar control de nuestras vidas. Los seres humanos son sus 
				prisioneros. El depredador es nuestro amo y señor. Nos ha 
				convertido en seres dóciles y desvalidos. Si queremos protestar, 
				suprime nuestra protesta. Si queremos actuar independientemente, 
				exige que no lo hagamos. (...)  
				  
				Has llegado, por el mérito de tu 
				esfuerzo, a lo que los
				
				shamanes del antiguo México llamaban el 
				quid del asunto. Yo he estado todo este tiempo andándome por las 
				ramas, insinuándote que hay algo que nos tiene prisioneros. Y a 
				no dudarlo, ¡hemos sido hechos prisioneros! Éste era un hecho 
				ineludible de carácter energético del cual tenían pleno 
				conocimiento los hechiceros del antiguo México''. 
 Carlos Castaneda
 
				
				El Lado Activo del 
				Infinito 
			   |